La aventura de la sistematización : cómo mirar y aprender de nuestras prácticas desde nuestras prácticas
Tipo de material: TextoIdioma: Español Detalles de publicación: Lankopi, Venezuela La enseñanza viva s.f.Descripción: 81Tema(s): Resumen: Documento teórico. Venezuela es un país penetrado y asediado por influencias extrañas deculturantes, por lo cual la sociedad está hiperalienada. La personalidad colectiva de Venezuela se explica con la participación de indígenas, europeos y africanos. En sus configuraciones sociales se establecen relaciones de colonialismo, dependencia y estructura de clases. La historia de nuestra identidad es fundamentalmente pancrónica, donde sincronía y diacronía confluyen en una relación dialéctica permanente. La preocupación por el problema de la identidad venezolana se ha expandido en los diversos sectores de la sociedad, a excepción de la gran burguesía; aún sus ideólogos rechazan una identidad nacional o la desvirtúan según sus intereses de clase. La estructura económica y sociopolítica del país rechaza explícitamente cualquier modo de participación popular, sobre todo si confiere algún poder de decisión. Las sociedades latinoamericanas son heterogéneas, pero pueden manifestar unión pese a la diversidad, a través de un diálogo intersocietario. Las culturas de los pueblos son diferentes, pero no por ello son incomunicables e incompatibles. Por último, se requiere buscar una identidad nacional y regonal para sincerar y transformar la realidad venezolana y latinoamericana.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura topográfica | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras | |
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Monografía | Fundación Centro Gumilla | 301.018 ALB (Navegar estantería(Abre debajo)) | Available | GUMILLA21126633 |
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Documento teórico. Venezuela es un país penetrado y asediado por influencias extrañas deculturantes, por lo cual la sociedad está hiperalienada. La personalidad colectiva de Venezuela se explica con la participación de indígenas, europeos y africanos. En sus configuraciones sociales se establecen relaciones de colonialismo, dependencia y estructura de clases. La historia de nuestra identidad es fundamentalmente pancrónica, donde sincronía y diacronía confluyen en una relación dialéctica permanente. La preocupación por el problema de la identidad venezolana se ha expandido en los diversos sectores de la sociedad, a excepción de la gran burguesía; aún sus ideólogos rechazan una identidad nacional o la desvirtúan según sus intereses de clase. La estructura económica y sociopolítica del país rechaza explícitamente cualquier modo de participación popular, sobre todo si confiere algún poder de decisión. Las sociedades latinoamericanas son heterogéneas, pero pueden manifestar unión pese a la diversidad, a través de un diálogo intersocietario. Las culturas de los pueblos son diferentes, pero no por ello son incomunicables e incompatibles. Por último, se requiere buscar una identidad nacional y regonal para sincerar y transformar la realidad venezolana y latinoamericana.
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