El periodista Andrés Bello

Segunda edición de un ensayo que habla de la vida periodística de Andrés Bello. Indica 20 fuentes bibliográficas. La única diferencia en cuanto al contenido, con respecto a la 1 ed., es el prólogo escrito por el mismo autor que explica las razones de una nueva publicación después de casi 20 años. Los orígenes de la carrera periodística de Bello se asumen en 1823, con la publicación de la revista Biblioteca Americana , en londres. Muy pocos biógrafos registran la experiencia fallida de El Lucero , intentada por Bello y Francisco Iznardi en Caracas, a fines de 1809. Bello entró a trabajar en la Gazeta de Caracas cuando tenía 27 años. En virtud de sus cualidades culturales, el personaje ascendió a la Segunda Secretaría del Gobierno Colonial y le dispensaron el cargo honorífico de Comisario de Guerra. Durante dos años, Bello estuvo constreñido a extractar o traducir publicaciones extranjeras, a resumir los datos contenidos en documentos oficiales o en cartas particulares. Sus posibilidades de intervención personal aumentaban o disminuían en la medida en que se retrasaban los barcos españoles con las revistas de afuera. Sin embargo, nunca trascendió los límites impuestos por el sello impersonal predominante en las publicaciones de la época. Toda valoración de Bello como periodista debe ajustarse al contexto histórico en que vivió. En su tiempo apareció distinto ante sus colegas por su obstinado empeño en hacer periodismo culto y no abanderizado. Los trabajos de Bello son respuestas directas a problemas inmediatos, y hasta efímeros, de las sociedades en que vivió. Otros constituyen espléndidas anticipaciones de etapas que se dieron años más tarde. Si bien debió adecuar la orientación de sus artículos y la selección de sus temas a las exigencias del ambiente, también supo enriquecer el horizonte de sus conciudadanos con preocupaciones y conocimientos inéditos para la mayoría de nuestros pueblos.